A la hora de promover la salud de la persona, es necesario trabajar conjuntamente todas las dimensiones de la misma: cuerpo, mente y emoción, sin olvidarnos del papel fundamental que juega el ser seres sociales.
Tras 6 años de trabajo de campo con Familias y Menores en situación de Desamparo, decidí, dar un giro a mi vida y abrirme campo en el trabajo con el individuo introduciendo la búsqueda de la funcionalidad corporal como parte del trabajo globalizado con la persona.
Los últimos dos años, han sido para mí, un continuo camino de aprendizaje, de incorporación y descubrimiento. Fruto de este continúo aprendizaje y la experiencia profesional he llegado a entender la importancia del trabajo corporal desde la conciencia a la hora de trabajar con las personas y de cómo éste, se relaciona y es conformado directamente con la estructura personal de cada uno.
Soy una apasionada de la actividad física y actualmente combino mi entrenamiento principal que es la carrera, con halterofilia y movimiento consciente.